jueves, 31 de mayo de 2012

La Espiral




Intentando alcanzarme
baja de nuevo el péndulo.

-Esa espiral
de redondas aristas cristalinas-

Se desploma,
sobre tramposas plumas
metálicas y frías.

-Jamás se alza-

Y desciende en caracola interminable.

No aterriza.
No me deja.

-No la dejo-

Esperándome a mí misma
soy Alicia
pretendiendo atrapar la vida.

En el otro lado del espejo.

Sin barrotes.

Más allá de la ventana.

(Dibujo original para este poema: Camelia Davidescu)

sábado, 12 de mayo de 2012

25)- Cleopatra, o el Encuentro ante la Nada (PAPEL QUASI INFANTIL)


 NOTA PREVIA: Si no entiende usted un pepino respecto a qué va ésto del Baúl, ni del entorno de aDitoday, ver documento Breve introducción a los “Eventos”, y a la evolución de “Las Criaturas del Baúl”, http://elbauldebandolera.blogspot.com/2011/08/introduccion-los-eventos-y-la-evolucion.html, o en su defecto el texto del primer personaje, “Joselito, el Niño de la Guasa, o la Fuerza de la Necesidad”.

En todo caso, conviene recordar que ninguna en de estas criaturas se busca “per se” un valor literario en especial. Se trata de otra cosa.... De algo para ser, sencillamente, vivido.



Ésta vez sí que me ha pillado el toro.

Un correo de aDitoday, ayer mismo, me indicaba sucintamente en una lapidaria frase lo siguiente: “Te toca columna”. ¡Toma pan, y moja! (Lo último lo añado yo, propiamente). Parece ser que a una menda no le llega calendario, y como es una fan incombustible de la página, pues no pasa nada. Me adhiero al dicho: “la confianza da asco”.

Total, que todavía sin leer con el tempo que requiere la maravillosa columna de Gárgola, sin haberla comentado (pecado mortal para mí), sin haber realizado la tercera entrega de Super Quiosquero Man, sin haber añadido a mi blog ni tan siquiera una introducción y un perfil decente, me encuentro con la “indecencia” de improvisar columna, así a lo tonto... Enredada en otra serie de improvisaciones más serias en “este lado del espejo” que nada tienen que ver ni con la literatura, ni con el mundo quiosqueril.

Así que me perdonaréis con lo que salga, saliera o saliese... Porque de esta manera tan cutre, no ha habido personaje del Baúl que quisiera presentarse en condiciones, decisión que por una vez no solamente comprendo, sino que hasta apoyo con todos mis respetos.

No obstante, ha habido alguien con “bemoles” para intentarlo. Obviamente, se trata de una mujer... Faltaría más. Y no es la primera vez que pisa este escenario

Me explico: si recordáis, cuando tuve follón sindical por la entrada de Quiosquero como columnista, las criaturas del Baúl me exigieron escena entre dos, y encima en verso patatero. Desde luego, lo hicieron muy bien, pero ella se quedó... como con ganas de mostrarse a sí misma en su solitario esplendor. “Ella” es así...

Y como os leen a todos y todas, incluyendo el foro en sus materias de lectura, ha decidido que su eterna historia infinita en los eones del tiempo aporta una barbaridad al asunto quiosqueros / comunicación / asociaciones / interfectas / editores / decisiones. Ni idea respecto qué se refiere en concreto, pero está plenamente convencida de que su papel es importante en este lío.

No lo entiendo, porque se encuentra literalmente en el limbo.... del más allá.

Así que cada uno juzgue, que yo por lo menos agradezco su valentía, aunque el origen de tal odisea sea la inconsciencia, o la “adonitis” supina, tanto me da. Me ha salvado el peluco.

Aunque esté un día menos en escena... Aunque no me satisfaga el resultado... Aunque me ponga el perfeccionismo por montera.

Así que, damas y caballeros, con todos ustedes, la Reina de todo el país del Nilo, la faraona, la siempre recordada... ¡Cleopatra!

Arriba la música, se abre telón.


PERSONAJE: CLEOPATRA, LA REINA DEL PAÍS DEL NILO.
DISFRAZ: Túnica o pareo, cinturón, manto, peluca de Cleopatra, corona egipcia, brazalete egipcio, medallón egipcio, cetros de faraón, maquillaje de ojos.
COMPLEMENTOS: Una silla (a falta de tumbona), una mesilla, bandeja con copa y frutas, el cactus de Alenvedi, el pollo cantador.
TEMA MUSICAL: Música romana antigua (Anónimo)


TEXTO BASE DE CLEOPATRA:
(Entra a escena con los cetros bien altos, y se sienta cómodamente en una silla, con la mesita al lado. Deja los cetros en la mesa, y palmea con fuerza).
¡Esclavo! ¡¡Esclavoooo!!

¡Por Isis, hay que ver la lentitud de estos esclavos! Hace eones cósmicos que espero....

Mis más agradecidos saludos, extranjeros (Mano en el pecho, gesto de saludo con la cabeza). Soy Cleopatra VII, la última soberana de la dinastía de los Ptolomeos en el Gran País del Nilo.

Desde que me despedí del mundanal ruido con la inestimable ayuda de un áspid, me encuentro en este extraño lugar, aburrido y desierto (Muestra el sitio al público, con cara de profundo aburrimiento).

Los esclavos no llegan nunca, los dioses no contestan, los sacerdotes no acuden, y la verdad es que me gustaría ver a alguien, aunque fuera a un simple romano, o a un judío, o a un babilonio....

Pero nada, éste cactus rancio (Señala el famoso cactus), y éste pollo que me produce cefalea con sus gritos cada vez que intento en vano que alguien lo guise (Señala el pollo cantador) configuran la eterna visión de mis reales ojos.

Mientras tanto, por lo menos, como algo (Coje una uva de la bandeja y come).

(Levantando el dedo, y con la boca llena)
Soy una mujer bella, ambiciosa y culta, (Levantando ambas manos, sigue con la boca llena), y echo de menos una barbaridad platicar, al menos, con alguien. Se entiende, ni con el cactus, ni con el pollo. De hecho, y es bien sabido, hablo todas las lenguas actualmente vivas: (Ennumera con los dedos) Egipcio, griego, hebreo, sirio, arameo, y latín.

(Termina de deglutir)

Ciertamente, en la tierra de los vivos, me fueron de gran utilidad, porque hablaba sin parar y  por mis fines, pero ya veis ahora... (Gesto con los brazos, acompañando la frase y palmeando): Sólo "entro, salgo, palmeo y como, entro, salgo, palmeo y como, entro, salgo, palmeo y como", y así eternamente....

Está claro que necesito urgentemente a un hombre inteligente que me ayude a salir de este agujero negro (Vuelve a comer algo).

Si algo he aprendido en mi vida, es que no se puede dominar un Reino, si no se domina antes a un hombre importante....

¿Pero de dónde lo saco? ¿¿De dónde?? ¡¡Si ni siquiera hay eunucos por aquí!! (Con los brazos semi-levantados, mirando alrededor suyo).

No encuentro a mi querido hermano-esposo Ptolomeo, aunque sería razonable que no quisiera verme, dado que, sinceramente, lo envenené... Cosas de Estado, ya se entiende.

Tampoco dice “veni, vidi,vici” mi muy estimado Cayo Julio César, y la verdad, éste no debería estar airado conmigo, porque no me lié con Marco Antonio hasta que el pobre expiró...

(Con pasión, se lleva las manos al pecho)
¡¡Mi Marco, mi Antonio!! ¡Mi Marco Antonio! Pensar que se suicidó por mí... ¡¡Que Amón lo acoja y Anubis lo proteja!! Podríamos haber conquistado el mundo juntos.... ¿¿Por qué, por qué no viene??

Y al final, sabe Ra que lo intenté todo con el bribón de Octavio Augusto, pero el muy ingrato me rechazó, sin tan siquiera conocerme.... ¡Ni que una fuera una deglutora de hombres! Con lo que me gustan a mí, los pobrecitos.... Tan seriecitos y tan sensatos...

(Gesto coqueto, arruga la nariz)
Si en el fondo soy dulce como la miel, y dócil como una gatita.... Mi nariz es perfecta, mis habilidades fuera de duda, y sólo quiero.... ¡Que me quieran! Y que me hagan un poquito de caso, claro.

(Dirigiéndose al público)
¿Cuál de vosotros, extranjeros, estaría dispuesto a ayudar a una indefensa y pobre mujer como yo???

(Se pone repentinamente en pie)
¡Ahora vuelvo!

Tengo que volver a salir, entrar, palmear y comer.... Sólo será un momento...

¡No os mováis, por favor, esperadme!

¡Todavía tengo cosas que contar, y sobre todo, un hombre al que elegir!
(Guiño de ojo, arruga la nariz, sale con sus cetros cantoneándose).