NOTA
PREVIA: Si no entiende usted un pepino respecto a qué va ésto del
Baúl, ni del entorno de aDitoday, ver documento Breve
introducción a los “Eventos”, y a la evolución de “Las
Criaturas del Baúl”,
http://elbauldebandolera.blogspot.com/2011/08/introduccion-los-eventos-y-la-evolucion.html,
o en su defecto el texto del primer personaje, “Joselito, el Niño
de la Guasa, o la Fuerza de la Necesidad”.
En
todo caso, conviene recordar que ninguna en de estas criaturas se
busca “per se” un valor literario en especial. Se trata de otra
cosa.... De algo para ser, sencillamente, vivido.
Estamos
buenos hoy para escribir algo medianamente decente...
Y digo
estamos, porque tanto una servidora como las criaturas andamos sin
saber dónde meternos. Nerviosas todas, un poco hartas de unas
vacaciones rancias del todo (cosas del vil metal), sudando la gota
gorda del termómetro, y sobre todo, esperando no esperar la cruda
realidad: que aunque rancias, pobres y calurosas, esas vacaciones se
acaban, definitivamente, mañana.
Somos
muy conscientes de que hay quien ni eso ha tenido (intento educarles
en la conciencia de la realidad, o sea, “del otro lado del
espejo”), pero para qué nos vamos a engañar: nuestra solidaridad
no llega a tanto, y no nos vale. Ahora nos damos cuenta de que
preferimos mil veces esos días de asueto a la diaria rutina
obligacional.
Lo
cierto es que, por no movernos, no hemos ido ni al pueblo. Aquí se
ha quedado el Baúl, y absolutamente todos mis esperpentos me han
puesto mala cara, han dejado de hablarme de vez en cuando, y no me
han invitado a ninguna de sus fiestas nocturnas (que haberlas haylas,
a pesar de todo). En fin, si se creían que les iba a volver a montar
el “Grand Holliday” de cartón piedra en el pasillo, iba a volver
a cantarles en la “boite”, y procedería a repetir el papel de
camarera del barco, es que no habían calibrado en lo más mínimo
mi, llamémosle, mal humor.
Así
que ni crucero virtual, ni pueblo, ni salidita a la montaña. Eso sí:
dias de playa (algunos), bajo un sol abrasador, con un quórum
interesante de gente alrededor, y disfrutando además de la compañía
de alguna que otra medusa y otras especies dignas de estudio. Todo
muy encantador.
Que
conste que, en ocasiones, haciendo un esfuerzo ímprobo, me llevé a
la playa el Baúl entero a pulso. Para que luego se quejen.
Y debo
admitir que la observación directa de “mis” criaturas en estado
libre no ha estado del todo mal. Por poner algún ejemplo: El Niño
de la Guasa se ha aficionado al ping-pong con D'Artagnan; el padre
Benito y El Zorro han platicado sin cesar (eso sí, preguntando cada
media hora si ya era el momento de ir al chiringuito); la Viuda de
Anselmo, que estrenaba bikini, no le ha hecho ascos esta vez al Jeque
Shariff (tengamos en cuenta que le pagaba el mojito); el Sheriff
Denver y Crispo “El Carrera” han aprendido a pescar juntos; el
Profesor Franz y Pili “la pilingui” han estudiado juntos ciertas
nociones de filosofía del siglo XVIII (sorprendente); el Sargento
Vicente le ha enseñado a Julio César el tiro al plato, a su vez que
aprendía el manejo de la espada romana; Johnny “el hippie” ha
hecho migas con Sir Douglas Smith, dado que ha escuchado impertérrito
todas sus batallas mientras fumaba su.... tabaco; Don Giovanni (Joe
“El Completo” para sus amigos) ha discutido con el Chef Pierre
Dominique las mejores recetas italianas que no dan ardores de
estómago; Sherlock Holmes ha intentado que el Boxeador Robin Campoa
apreciara los efectos sedantes del violín; la Lola, que quiere ser
artista, ha escrito ingente material sobre la historia de Juana “la
Loca”, para encargar la letra de unas cuantas coplas amorosas; Toro
Sentado ha dejado de lado los estudios financieros para consolar a
nuestra novia Paquita (él sabrá...); y Cleopatra, sencillamente, se
ha tostado bajo el sol del infinito limbo.
Disculpadme
el parrafón sobre mis niños, pero sinceramente, no dejan de
sorprenderme. Me temo que soy trescientas veces más previsible que
ellos. Jamás lograré analizarlos...
Y
teniendo en cuenta determinadas variables (a saber: no me he ido al
pueblo, estoy más tiesa que un palo, y encima disfruto de un bonito
mal humor), pues me he traído al contrapunto del asunto: Eusebio
está en el pueblo de verdad, también más seco que un palo, pero
encantado de la vida y con un buen humor divino y envidiable.
Otra
cosa sería saber si le conviene o no cambiar de aires (como a mí),
y en caso de que fuera así, si se atrevería a hacerlo o no (como
yo). O como muchos y muchas...
Total,
que para no zambullirme en un rollo existencial y en exceso
intimista, doy paso sin dudarlo a Eusebio, el del Pueblo.
Por
supuesto, tenemos al cactus, pero presentamos de nuevo, por fin, al
pollo cantador.
Damas
y caballeros: ¡Venga esa música, arriba telón!
PERSONAJE:
EUSEBIO, EL DEL PUEBLO.
DISFRAZ: Barrigón
con almohada, camisa ancha, fajín, chaleco corto, boina, bastón,
gafotas de cegato, cejas horrorosas, lecherita colgando, cestita con
verduras.
COMPLEMENTOS:
Pollo cantador en la cestita, el cactus de Alenvedi.
TEMA MUSICAL: La
Ramona (Fernando Esteso).
http://youtu.be/UpzDkJ6Ldk4
Nota previa:
En el bajo Aragón, se denomina popularmente pito o pita a un zagal o
zagala espabilado y listo. A veces, hace referencia al buen aspecto
físico.
TEXTO BASE DE
EUSEBIO: (Traducción para ser leída)
(Entra a
escena con cierto garbo, pero apoyado en el bastón y con la espalda
un poco doblada. Se dirige directamente al público, sin más
preámbulos, y con voz muy alta).
¡Ea! ¡¡A ver!!
¿Cómo estamos?
Aquí, a recoger una
miaja de alfalfa al monte, pero repijo... ¡¡No hay ni
eso!!
¡Que
este año no ha llovido ná de ná, ni tres
goticas despistás! Total, que en vez de tomates, tengo cardos
burriqueros, y aparte del cactus este (señala con el
bastón el famoso cactus), que por lo menos parece verde, no
tengo ni un calabacín que llevarme a la boca....
Menos
mal que he encontrao la gallina que se me había perdido en la
leñera.(Saca el pollo cantador de la cesta, y lo aprieta para
que cante). Aquí me la traigo, a ver si el domingo
hay fiesta mayor con el señor cura.¡Que la vaca ya no da ni leche,
coñe! (Enseña al público la lecherita vacía colgando
del fajín).
¡¡Reórdago!!
¡Si hasta he cantao una jotica pa ver si salían
cuatro caracoles...! Y lo único que me ha salío ha sido la
Paca, la chica del Hipólito, pa pedirme media docena de
huevos, la muy hurraca. ¡Media docena de huevos le iba a dar yo, que
con dos que tengo todavía conservaos, más le vale que no me
los toque! Que le voy a pedir yo dos manzanicas, a ver qué
hace....
(Cara de
guasa)
¡¡Je,je,je!!
(Tose).
En fin, si la zagala
es majica,
pero tiene unos bemoles que pa
qué. El otro día mismo, casi despedaza al Hipólito, porque perdió
la gaita de su madre jugando al guiñote, y eso que casi canta las
cuarenta, el muy pito
(*) .
¡Leñes! ¡Y tó
por la gaita! ¡Hay que ver!
Con esta hambruna,
estoy pensando en irme pa la capital, que cada vez que oigo en
el aparato radiofónico del bar los follones que se montan en la
urbe, pa mí que hay sitio pa cualquiera, aunque venga
del pueblo y ya no sepa hacer la O con un canuto.
(Cara de
guasa)
¡¡Je,je,je!! (Tose
de nuevo).
(Duda,
meneando la cabeza de un lado a otro).
Pero bueno, que no
me acabo yo de ver en la finulandia... (Reflexiona
apoyado en el bastón). No tendría ánde meter la
burra, ya no vería al Hipólito, ya no escucharía las broncas de la
Paca, ni jugaría al guiñote, ni cataría en el bar, ni tendría el
aparato radiofónico...
(Vuelve a
menear la cabeza).
No sé yo, con un
poco de suerte, la gallina ésta seguirá poniendo huevos, y como
dice el señor médico que estoy bien del colesterol, pues tortillas
pa tol año.
¡¡Y ojoooo!!
(Levanta el bastón). ¡¡Que el primo del Hipólito ha
matao un cerdo!! To será que me agencie algunas
longanizas, que más de un favor me debe, el mu pito....
(De repente,
se pone más tieso, y vuelve a subir la voz).
¡¡Hala, arreando,
que hay prisa!!
¡Hasta dispués!
(Sube la
música, sale apoyado en el bastón pero ligerito).
Originalmente
publicado en: www.adi-today.es/columnas/1241-eusebio-el-del-pueblo-o-la-adaptacion-al-medio