El Baúl de Bandolera: 19)- El Enigma Secreto de Sherlock Holmes

NOTA PREVIA: Si no entiende usted un pepino respecto a qué va ésto del Baúl, ni del entorno de aDitoday, ver documento Breve introducción a los “Eventos”, y a la evolución de “Las Criaturas del Baúl”, http://elbauldebandolera.blogspot.com/2011/08/introduccion-los-eventos-y-la-evolucion.html, o en su defecto el texto del primer personaje, “Joselito, el Niño de la Guasa, o la Fuerza de la Necesidad”.

En todo caso, conviene recordar que ninguna en de estas criaturas se busca “per se” un valor literario en especial. Se trata de otra cosa.... De algo para ser, sencillamente, vivido.

He llegado a una inquietante conclusión: mis experiencias en “el otro lado del espejo” no quedan impunes en “este lado”.

No sé cómo explicar lo ocurrido desde la serenidad que la ocasión merece…

Ya he compartido en este espacio varias veces mis sospechas de que las criaturas del Baúl pululan a sus anchas por Internet. Mi más directa acusación recaía, sin duda alguna, sobre Crispo “El Carrera”, pero tras lo acontecido ya no sé qué pensar. Ni siquiera sé si la que piensa realmente soy yo.

Explico:

Hace tan sólo unos días, recibí en mi perfil de Facebook (“el otro lado del espejo”) una solicitud de adhesión a un grupo de aficionados culinarios, cuya denominación rezaba directamente “Las Delicias del Baúl”. Ni que decir tiene que enseguida le encontré la gracia al nombre, por motivos obvios, así que acepté de inmediato.

Transcribo literalmente la presentación del muro, no hacen falta más palabras:

“¡Bienvenido a nuestro espacio virtual! En él no sólo puedes encontrar algunas de las más artísticas recetas del insuperable chef Pierre-Dominique, sino también disfrutar los comentarios del famosísimo crítico culinario Padre Benito, sacerdote benedictino especializado en degustaciones de alto nivel”.

Si me pinchan, prometo que no sangro…

“Entrando en nuestra web, y por sólo 10 euros al mes, podrás descargarte todos los secretos dignos del mejor paladar”.

Socorro….

Mi ratón todavía fué capaz de pinchar en “Información”:

“El HOLDING (ojo al dato...) “Criaturas del Baúl”, como propietaria del 100% de las acciones de Las Delicias del Baúl, s.a, y de la marca comercial “El Rincón de Don Giovanni”, se reserva el completo derecho a solicitar legalmente que se cite la fuente en cualquier referencia pública o privada que pueda realizarse a nuestras recetas y comentarios”.

Atónita…

Sigo:

Razón social…..¡¡Mi casaaa!!!!!

Teléfono: ¡¡El míoooo!!

Correo electrónico: criaturasdelbaul @ elbaul.com

Paralizada…

Inmediatamente, correo en la mensajería:

“¡Bienvenida, Bandolera Bando! Muchas gracias por aceptar nuestra sugerencia. En breve podrás saborear las mejores delicias en el delicado restaurante “El Rincón de Don Giovanni”, donde te espera nuestro elenco de profesionales dirigidos por el Maître Don Diego Vega “El Zorro”, y el fantástico somelier oriental, el Jeque Sharif Abbu Haddadin. Nuestra Public Relations, la señorita Pili Pilingui, contactará contigo en breve para cualquier duda, sugerencia o reserva especial. Un saludo”.

Sencillamente aterrada...

Y ahí no acababa todo:

“Si quieres unirte a nuestro proyecto:

Director ejecutivo: doncrispin.tristepenado @ elbaul.com

Control de calidad: profesorfranz.münich @ elbaul.com

Responsable de Abastecimientos: sirdouglas.smith @ elbaul.com

Ya voy a por el trankimazín...

"Avatar" del comentarista Padre Benito: un suculento plato de jamón de Jabugo, y unos huevos fritos con morcilla difuminados en segundo plano .

Comentario en su perfil: “¡Por fin, más allá de los garbanzos!”.

Definitivamente, rendida del todo…

Para quien no haya leído anteriormente las desventuras de estas ingratas criaturas, todo lo narrado les sonará a chino mandarín. Pero para quien sepa mínimamente de qué va el drama de mi Baúl, comprenderá perfectamente que se trata de un punto de inflexión similar (o peor) a la inscripción universitaria por correo de Crispo. Algo muy grave…

No me he atrevido a pinchar en “su” web. No cojo el teléfono si no conozco el número. No quiero pensar. No me importa que la Viuda de Anselmo quiera ser reescrita. Me da lo mismo que monten la de San Quintín con el Jeque. Sencillamente, tengo que volver aquí, a este lado, el lado donde yo los he escrito a todos y en el que mando,el lado en que los problemas me comen, pero por lo menos menos a los demás les parecen reales.

“¿La vida es sueño?”, me vino de nuevo a la cabeza. Sinceramente, prefiero no darle vueltas a eso ahora…Ni mañana tampoco.

Dado que el mundo “de este lado” sigue girando igual, me meta debajo de la manta o cante la Zarzamora en mitad de la calle, me toca columna y me toca pringar. Así que hoy (porque supongo que es hoy...) me traigo al, por lo menos, más racional de toda esa panda. Un lógico empedernido que no logra resolver su propio misterio. Un gran analista que sufre en silencio un enigma que no se atreve a compartir. Así, de momento, nos consolamos. Pero me temo que será un consuelo muy a corto plazo.

(Estoy que tiemblo...)

Pero aquí seguimos, como si nada... ¡¡Damas, Caballeros, nuestro amigo no necesita presentación!! ¡El mejor investigador criminal de todos los tiempos, salvando a Monsieur Hércules Poirot! Con todos ustedes, Sherlock Holmes y su no compartido y enigmático problema.

Arriba telón, música suave…

PERSONAJE: EL FAMOSO INVESTIGADOR SHERLOCK HOLMES

DISFRAZ: Gorra a cuadros, abrigo o chaquetón a cuadros, batín a cuadros, bufanda a cuadros, pipa larga, lupa de investigador enorme.

COMPLEMENTOS: Un perchero, una silla o butaca, una palangana para los pies, unas zapatillas junto a la palangana, una mesita. Sobre ella un Times (sirve el ejemplar de Sir Douglas Smith), unos libracos, y el cactus de Alenvedi. Perfecto si se consigue un violín apoyado en la mesa.
TEMA MUSICAL: Anónimo al Violín (Interpretado por el mismísimo Sherlock Holmes)

TEXTO BASE SHERLOCK HOLMES:

(Entra en escena, cuelga el abrigo en el perchero, coge del perchero el batín y se lo pone, se sienta en la silla, deja la lupa en la mesa, procede a quitarse los zapatos, mete los pies en la palangana y coge la pipa de la mesa)

¡¡¡Ahhhhhh!!! ¡¡¡Oooohhh!!! (Con gran alivio y placer).

Héme aquí, sentado en mi butaca, por fin solo, habiendo dejado al pobre Watson plantado en la ópera buscando un fantasma, y sintiendo un dolor tan profundo que me deja directamente anonadado....

(Pipada reflexiva) Y es que aunque resulte chocante, incluso ilógico, debo reconocer que desde hace mucho tiempo sufro un mal insoportable...

La cuestión es elemental, mi querido público: me duelen horrorosamente los pies.

Ante esta incómoda situación, sólo cabe preguntarse: (Con énfasis) ¡¡¿¿Cómo es posible que me duelan tanto los pies??!! La respuesta a una cuestión elemental como esta debería ser sencilla, ¿Cierto?... (Levantando el dedo) ¡Pues bien, no lo es en absoluto , si utilizo la lógica deductiva, abductiva, inductiva, y mis amplios conocimientos de anatomía!!

Analicemos: (Una buena pipada) Cualquier mañana, por ejemplo hoy, a las 06.00 horas en punto, procedo a levantarme de la cama, asearme por el orden previsto, y dirigirme al salón, donde la Sra. Hudson me sirve sistemáticamente el desayuno.

Mientras Watson se dedica a hablar solitaria e interminablemente sobre algún tema de interés nacional, leo el Times, básicamente empezando por el principio y acabando por el final. Todo este proceso matutino se realiza con las habituales zapatillas domésticas calzadas, completamente confortables y ergonómicas (Señala las susodichas).

(Otra pipada...) Posteriormente, hacia las 08.00 horas, procedo a disfrazarme de algo, primera cualidad de un investigador criminal, para espiar y descubrir los planes del profesor Moriarti.

Hoy, concretamente, me he vestido de cerillera de Picadilly Circus, y debo añadir que la cerillera en cuestión, o sea yo mismo, además de resultar extremadamente convincente, se calzaba con unas botas irrefutablemente cómodas...

Prosigamos con el detalle de la jornada (Pipada lenta...). Una vez descubierto (evidentemente) el complot, he procedido a retornar a mi casa en tranvía, sin caminar, donde todo sea dicho de paso he expendido, así a lo tonto, varias cajas de cerillas…

He subido a mi habitación a las 12.00 horas, me he cambiado a mi habitual guisa (se mira el batín), y he avanzado en mi Manual sobre la Distinción entre las Cenizas de los Distintos Tabacos sentado en esta cómoda butaca.

(Pipada más lenta...) A las 13.00 horas la Sra. Hudson ha servido un frugal almuerzo nutritivo y vitamínico, y posteriormente he tocado un largo rato el violín, haciendo honor a mi famosa Monografía sobre los Motetes Polifónicos del Renacimiento Italiano, calzado con las mencionadas zapatillas...

¡¡Y así puedo continuar ininterrumpidamente, queridos amigos, sin que ninguno de los hechos relatados explique, ni remotamente, el por qué me duelen tan espantosamente los pies....!!

Señores, a pesar de que creo profundamente en lo que puede aprender un hombre a través del examen preciso y sistemático sobre todo lo que se le pasa por delante, reconozco abrumado que, al parecer, todo pasa ante mí mucho más claramente que mis propios pies.... (Baja la cabeza, apenado).

Por lo cual debo sufrir en silencio este tremendo dolor, profundo, punzante, constante... (Con profunda tristeza en el tono) ¡Ese dolor que convierte mi carácter de natural afable en tan introspectivo, y a veces irascible, hasta el punto de parecer hasta misógino!! Ese dolor que me lleva a envidiar la carencia bípeda de este simple cactus... (Mira con atención el famoso cactus).

Ante esta lamentable evidencia inexplicable, resulta básicamente elemental lo siguente: no me queda más que prepararme unas sales para remojar los pies, antes de que llegue Watson con el rollo de la historia de su fantasma de la ópera.

Good bye, amigos.

Mi querida y entrañable amiga, mi palangana, me reconforta en estos momentos....

(Sube la melancólica música de violín, bajan las luces para que Sherlock desaparezca con su palangana, el público aplaude emocionadamente solidario).