Éramos
niños
cuando el esplendor de la hierba
acunaba nuestras vidas
suavemente.
cuando el esplendor de la hierba
acunaba nuestras vidas
suavemente.
A
pesar de esos momentos
-manitas e inocencia,
-manitas e inocencia,
zapatitos, pulseras y pañales,
pelo recortado y caramelos-
hoy me dices:
“Mi destino
no está unido
al tuyo”.
“Mi destino
no está unido
al tuyo”.
¿Ya no recuerdas la hierba,
aquel paraje de una infancia
que nos hizo?
Es la levedad del sentimiento,
esa pompa que se evade
como
un quiste encapsulado
en la memoria.
-Tan sólo éramos niños-
-Tan sólo éramos niños-
¿Donde está la hierba? ¿Llevabais pañales a esa edad? Ahora en serio. Me gusta mucho lo que haces siempre en tus poemas. Esos apartes que casi interrumpen el fluir de la lectura, a veces, como el 'Evidente', de sólo un verso.
ResponderEliminarLa hierba está en que el suelo siempre era suave y mullido, estábamos arropados gracias a la responsabilidad de otros... Todo era sol.
ResponderEliminarPD- Yo creo que "el niño" sí lleva, pero en todo caso los recuerdo. La foto es sólamente un ejemplo....
Gracias, Janial. :)
En realidad, es un poema duro.
Pues no va esta mujer y en el retoque le quita la palabra suelta "Evidente". Porca miseria. Y encima reconozco que ha ganado fuerza.
ResponderEliminarMuy hermoso te ha quedado amiga.
ResponderEliminarEl ritmo de la primera estrofa perfecto.
Feliz día.
Gracias a los dos!
ResponderEliminarNo es el destino lo que une, es el amor de las manos que nos acunaron, la energía que envuelve sabedores de la sangre que nos dio vida.
ResponderEliminarEl destino lo forja uno mismo, es la lucha de cada nuevo día, es la dicotomía: el saber, el querer y el hacer. Vive, hoy es un nuevo día…
Acompañada como siempre por los que te queremos.
Te quiero hermanita
:))))
EliminarY YO A VOS!
Perdona Luis, pero fue el destino el que quiso que forméis parte de la misma familia. Luego habrá sido el cariño, la lucha diaria y todo lo que hagáis vosotros que os queráis más o menos, o incluso que os llegaseis a odiar, aunque todo esto también está marcado por el destino que quiso haceros como sois. Es mi opinión.
EliminarNo nos odiamos, nos amamos.La hierba siempre estará ahí. :)
ResponderEliminar¡Jo, que suerte! Con ilustración de Camelia Davidescu!
ResponderEliminarComo todos, mon ami!
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