En
el filo del cuchillo
habitan
los silencios.
Despreciados
y temidos,
se
revuelven
gritándome
en alaridos.
-Me
recitan que los necesito-
No escucho su letanía.
Me confunden en un bucle
donde giran
insondables paradojas.
Y aunque la navaja
sea la senda más corta
hacia lo simple,
no me atrevo.
Quizás el canto de un grillo
conseguiría alcanzar
que diera el Salto:
Conquistar lo obvio
y habitar el Silencio.
Dedicado
a la frase de mi amiga Sofía:
“Oyendo
grillos... Esta noche me encantaría poder retroceder 25 años y
poder estar en Doña Marina, escuchándolos”.
(*)-
En algunas culturas el canto de un grillo representa silencio
absoluto.
(Dibujo original para este poema: Camelia Davidescu)
Precioso poema!!!
ResponderEliminarSólo en el silencio se escucha el canto de los grillos. De otra manera.... Sólo se oyen....
Un beso!
:) Verdad, Angela. Un beso.
ResponderEliminarMil gracias Bando!!!, qué ilusión... "Me recitan que los necesito"
ResponderEliminarMe alegra tu visita, Sofi! Gracias a tu frase...
ResponderEliminarEra de grillos una espuerta llena
ResponderEliminargrillos barítonos, tenores
grillos bajos graves trovadores
cantando del verano sus calores.
Un grillo en lo agudo de sus trinos
medidor es de grados y calores
cuando el frío deja al grillo moribundo
y el silencio de la muerte baña.
Ha llegado el otoño en los campos
y el silencio letal para las almas
busco el grillo cantante de verano
Era de grillos un espuerta llena
y con la misma locura yo la amaba
Cantaba como grillos la cigarra
Estaba loca como una espuerta grillos
y en medio de la espuerta su soledad
cantaba la cigarra.
Gracias, diariodiarios Dario. :)
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