El mundo de las Intuiciones es un mundo silencioso. Silencioso y blanco. Blanco como virgen levedad de nube.
Una Intuición tiene formas y perfiles en su Mundo que el hombre no puede percibir en el suyo; sólo nota, si se acerca, el soplo de una brisa en la memoria, y quizás un leve roce etéreo por su piel, que a veces se transforma en suave escalofrío.
Su delicado y sigiloso paso evoca una lejana melodía, de algún modo conocida en los albores de los tiempos, y cuando el viento las transporta, mi hermana campanilla levanta sus estambres, bien atenta, intentando atrapar las notas de su huella en su nítida fragancia.
Las Intuiciones son tenues y sutiles; cuando la Gran Noche extiende su manto recogiendo los silencios, acompañan a la corte de los Sueños para visitar el corazón de un hombre. Y los Sueños las esparcen de puntillas, y ellas descienden despacio, sigilosas, sobre el alma dormida; desde allí, muy dulcemente, le susurran al oído la respuesta a un enigma de valor incalculable.
Son ingrávidas, ligeras; diminutas e infinitas burbujas danzarinas que dejan una estela vaporosa tras su paso; son como una chispa en la tristeza, como un beso en el ensueño, como un ángel que no puede resistir la tentación de regalar polvo divino.
A veces, cuando los Sueños no han llegado todavía, y el Gran Sol sigue brillando con su fuego, las Intuiciones se disfrazan como olor, como mirada, como una nota musical, como palabra, como colores, como un verso. Y así, disimuladas, se agazapan tras la sensación de un pensamiento peregrino.
Es entonces cuando el hombre, enredado en un breve atisbo de vigilia, lucha por atravesar la espesa bruma que nubla ese fugaz recuerdo. E impotente, pelea unos instantes por apresar su esquivo rastro. Hasta que un Deseo se hace fuerte, y logra vislumbrar con claridad la fuerza y el sentido del destello.
(Dibujo original para este texto: Camelia Davidescu).
Fotografía aportada por Justo Navarro.
Conocer nuestras respectivas obras no ha sido casualidad mi querida Bandolera sino causalidad. Esperemos a ver qué sucede. Te abrazo, Norma.
ResponderEliminarEso estaba yo pensando.... Un beso, maga.
ResponderEliminar.
ResponderEliminarMe gustó Bando! el mundo de las intuiciones. Sobre todo el penúltimo párrafo y el cierre.
Eres una maga tú !
Ains, un beso!
¡Una maga!!!! ¡Jajajaja!! Gracias, Angelita. Me encanta verte aquí.
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